lunes, 3 de enero de 2011

...*



Son tus ojos marrones con esa veta verdosa, es tu cara de niño y esa risa
nerviosa
, cada vez que yo me acuerdo, yo siento en mi pecho el peso de una roca.
Soy adicta a ti, porque es un vicio tu piel, quiero que te dejes querer.
Y tu recuerdo ha quedado en mí, así como un broche prendido en mi almohada
y tú en cambio que tienes memoria de pez, no te acuerdas de nada
Son tus manos de hombre, el olor de tu espalda..
lo que no tiene nombre lo logró tu mirada

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