miércoles, 10 de agosto de 2016

Hace tanto que no escribo, que he olvidado cómo empezar a hacerlo. La sensación de libertad porque aquí es lo que yo quiero, tal como yo quiero. Porque es mi sitio.
Probablemente tenga que ver porque mi hogar ha cambiado de lugar, y ahora está en tus brazos, en tu sonrisa. Porque no hay más poesía que tus besos. Y viviría escribiendo sobre ellos a cada segundo. Y aburriendo al mundo con ello probablemente.

Has venido a revolverme la vida. Y a veces cuesta. Cuesta dejar atrás la cómoda existencia de no hacer nada. Dejar la vida pasar y verlas venir, y dejar que aún así te den la ostia, como llevo haciendo tanto tiempo. Es tan difícil cambiar...o yo lo hago tan difícil.  Siempre dices. Venga que mañana si. Que mañana me despierto temprano. Que mañana voy a cambiar tal o cual actitud. Y que cómodo es al final hacer lo mismo de siempre, y volver a tropezar con la misma piedra. Y después de tanto, seguir en el punto de partida.

Pero cuando sabes que merece la pena, que eres tu, que soy yo, que te quiero y que merecemos más,...se puede, se tiene que poder. Porque te quiero, y me quieres, y no hay mayor fuerza en el mundo que un sentimiento de verdad. Porque tengo que quererme, ¿como vas a hacerlo tu si no soy capaz ni yo misma? Se que puedo, claro que puedo. Solo falta...hacerlo realidad.
Espero no decepcionarte nunca más...